El Válvula de energía es un dispositivo especializado diseñado para optimizar el consumo de energía en los sistemas de calefacción, ventilación y acondicionamiento de aire (HVAC). Funciona regulando la tasa de flujo de los fluidos, típicamente agua o refrigerante, basado en demandas del sistema de tiempo real. Esta válvula incorpora sensores avanzados y algoritmos de control. Continuamente monitorea parámetros como la temperatura, la presión y la velocidad de flujo en el sistema HVAC. Al ajustar el grado de apertura y cierre de la válvula, asegura que la cantidad de fluido entregado a diferentes partes del sistema sea precisamente lo que se requiere para un rendimiento óptimo. Por ejemplo, en el sistema HVAC de un gran edificio comercial, el válvula de control de energía puede adaptarse a los niveles cambiantes de ocupación, temperaturas al aire libre y cargas de calor internas. Esto conduce a un ahorro de energía significativo, ya que previene el suministro de fluidos de calefacción o enfriamiento sobre o inferior. También ayuda a mantener condiciones ambientales interiores estables, mejorando la comodidad de los ocupantes. Sus aplicaciones se extienden a los sistemas de calefacción y enfriamiento del distrito, así como sistemas de enfriamiento de procesos industriales donde la gestión eficiente de la energía es una prioridad.